Situada en las afueras de Barcelona, Difarmed goza de una ubicación estratégica con fácil acceso al transporte público, incluida una estación de tren y una parada de autobús a pocos minutos a pie. El análisis de los patrones de movilidad de los empleados revela una fuerte inclinación hacia las opciones bajas en carbono, aunque persisten problemas como la escasa frecuencia de los servicios de tren y la inadecuada infraestructura para bicicletas. En respuesta, Difarmed ha invertido en infraestructura para vehículos eléctricos, ha establecido aparcamientos para bicicletas eléctricas y scooters, y tiene previsto promover iniciativas para compartir coche. Con estos esfuerzos, Difarmed se compromete a reducir su huella de carbono y a fomentar una cultura de desplazamientos sostenibles entre sus trabajadores.
UN LUGAR ACCESIBLE
Las oficinas y el centro de producción de Difarmed están uno al lado del otro, en las afueras de Barcelona, en un barrio llamado Sant Feliu de Llobregat. Los dos emplazamientos son accesibles en transporte público, con paradas de tren y autobús respectivamente, a 10 minutos y 1 minuto a pie.
Como Sant Feliu de Llobregat forma parte de Barcelona, se puede utilizar el mismo abono de transporte público para desplazarse de un lugar a otro, lo que facilita el ir y venir a Barcelona. Por último, Difarmed dispone de plazas de aparcamiento para empleados, ya sea para bicicletas, scooters, motos y coches.
Análisis de la movilidad en Difarmed (2022-2023):
La mayoría de los empleados viven en la zona. De media, los empleados viven a 7,3 kilómetros de Difarmed, con un rango entre 0,2 km y 35 km.
Más de la mitad de los empleados viven a menos de 5 kilómetros de la oficina. La movilidad baja en carbono se utiliza principalmente entre 0 y 10 km y de vuelta de casa, mientras que el coche y el transporte público se utilizan tanto para distancias cortas como para desplazamientos más largos.
Análisis de la movilidad en Difarmed (2022-2023)
La mayoría de los empleados viven en la zona. De media, los empleados viven a 7,3 kilómetros de Difarmed, con un rango entre 0,2 km y 35 km. Más de la mitad de los empleados viven a menos de 5 kilómetros de la oficina. La movilidad baja en carbono se utiliza principalmente entre 0 y 10 km y de vuelta de casa, mientras que el coche y el transporte público se utilizan tanto para distancias cortas como para desplazamientos más largos.
Combinando todos los desplazamientos, la mayoría de las distancias se recorren a pie, luego en autobús, en coche sin compartir vehículo, en tren y, por último, compartiendo vehículo. Los patinetes eléctricos, las bicicletas y las motocicletas se utilizan para la minoría de los desplazamientos. En comparación con el análisis de movilidad de 2022, el uso del coche parece haber disminuido en gran medida, mientras que los desplazamientos a pie y en autobús han aumentado. Sin embargo, esto puede deberse o no a las acciones de RSE.
En conclusión, la gran mayoría de los empleados se desplazan a pie, en transporte público o en otros modos de transporte de movilidad baja en carbono. Además, entre las personas que conducen, el 38% lo hace en coche compartido. Sin embargo, casi todos los conductores utilizan coches de gasolina o diésel, mientras que los motores híbridos y eléctricos no son favoritos.
La mayoría de los empleados viven cerca, lo que permite mejorar la movilidad con bajas emisiones de carbono. Sin embargo, para los empleados que se van más lejos, hay que considerar otros incentivos de transporte, como el coche compartido y el transporte público. En la encuesta anual, el 30% de los empleados mencionó que estaría interesado en reunirse con otros empleados para empezar a compartir coche y el 63% declaró que estaría dispuesto a utilizar medios de transporte bajos en carbono (transporte público, bicicleta, etc.) si Difarmed introdujera una política de incentivos.
Obstáculos que deben tenerse en cuenta al aplicar incentivos a la movilidad hipocarbónica:
Para fomentar la movilidad con bajas emisiones de carbono en Difarmed, hay que tener en cuenta varios retos. Un obstáculo importante es la falta de servicios ferroviarios frecuentes, con trenes que circulan sólo cada 30 minutos, y la falta de fiabilidad de sus horarios, que puede alterar los horarios de desplazamiento de los empleados. Aunque los autobuses ofrecen horarios más precisos que los trenes, su recorrido puede no permitir desplazamientos tan largos.